Cada minuto invertido por parte de las aerolíneas en hacer que los pasajeros aborden o salgan de la nave es vital para realizar puntualmente el siguiente vuelo programado. Pero obtener la «fórmula perfecta» parece tan esquivo como tantos mecanismos tengan las líneas aéreas para dicho fin.
Un investigador de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, llegó a la conclusión de que los pasajeros tendrían que sentarse en un orden en el que se priorice el uso de asientos pegados a las ventanillas, luego los asientos del medio y al final los asientos cercanos al pasillo.
Pero eso implicaría que todos los pasajeros lleguen en el orden exacto de la numeración del asiento, obtenido en la compra del boleto.
Entre las medidas que aplican algunas aerolíneas es permitir que los asientos de Primera Clase terminen ocupados primero. Otros usan un sistema para elegir un asiento al azar, en el que el pasajero pague un cargo extra por determinado asiento. A fin de cuenta, cada minuto perdido le cuesta aproximadamente 30 dólares a la aerolínea, según la investigación de la Universidad Northern Illinois.
Aeronoticias.com.pe con información de USA Today.