En la solicitud de la patente, la finalidad es reducir el volumen del tradicional asiento de avión con lo que los beneficios aumentarían. Cada uno de estos asientos bicicleta está fijado a una barra vertical, con la cualidad de ser retractiles para ocupar el mínimo espacio cuando no estén en uso.
Desde la central de Aribus en Francia, confirman la patente añadiendo que no hay planes a corto ni largo plazo de desarrollar el sistema de asientos. «Airbus, para proteger los conocimientos y recursos, patenta las ideas, pudiéndose quedar muchos años durmientes e incluso no llegar a desarrollarse».
La patente afirma que el diseño aumentará la capacidad de la aeronave en un tercio. En el Airbus A319, emblema de la flota de easyJet, permitiría albergar a 52 pasajeros más de los 156 que puede estar a bordo actualmente.
Se hace hincapié también en la patente que «esta reducida comodidad sigue siendo tolerable para los pasajeros» en los vuelos más cortos. El término genérico para este tipo de viajes puede convertirse en el ‘Guering Grind’. Se habla ya de la tercera clase en los viajes de avión.
Algunos medios que también se han hecho eco, como el Washington Post, catalogando esta patente como «los asientos de avión más incómodos de la historia». Compara el sistema con el usado en las antiguas galeras griegas, añadiendo en forma de sátira que las ventanas podrían ser remplazadas por remos.
Fuente: Cadena Ser