La relación de Amazon y EE.UU. pasa, ahora, por un mal momento. A pesar de que, hace unos días, la Agencia Federal de Aviación (FAA, en inglés) entregó una licencia «experimental» a la empresa para permitirle avanzar en «la investigación y desarrollo» de los drones a nivel comercial, así como en «la formación de equipos», ahora, la FAA ha anunciado que va a establecer una nueva regulación, lo que complica los planes de gigante de la distribución en línea de utilizarlos para entregar productos.
«Innovamos tan rápidamente que la legislación se ha quedado obsoleta», ha declarado uno de los vicepresidentes de Amazon, Paul Misener, tras el anuncio de la FAA de llevar a cabo cambios en la actual política para la regulación de drones comerciales en Estados Unidos. El problema es que no solo Amazon, sino otras muchas compañías, están empezando a solicitar este permiso por lo que están viendo la necesidad de renovar las reglas.
El objetivo de Amazon es entregar paquetes pequeños en estos aviones no tripulados en un máximo de 30 minutos pero, para ello, necesita una autorización, algo que les irrita profundamente pues creen que la FAA es demasiada lenta. De hecho, Misener asegura que es el país que más problemas les está generando, pues pueden tardar entre 18 y 24 meses en emitir una autorización y, evidentemente, a lo largo de este tiempo, hay pruebas, estudios y análisis que necesitan hacerse con antelación para poder implantar el sistema.
«Las normas americanas son más restrictivas que en Reino Unido, donde también llevamos a cabo pruebas», ha apuntado Misener. «La obtención del permiso tarda demasiado tiempo», agregó.
Pero la lentitud no es el único problema. La FAA, además, cuenta con una legislación obsoleta y el primer borrador con las normas de uso de aviones no tripulados comerciales, que nació el pasado mes de febrero, «no es suficiente».
Fuente: ABC.es