Una comunicación interna que envió Avianca a sus empleados de las áreas administrativas y operativas en la que les sugiere tomar una licencia no remunerada para evitar a toda cosa los despidos como una medida para mitigar el impacto generado por la propagación del coronavirus.
“Muchos de ustedes nos han preguntado por opciones temporales que nos permitan enfrentar positivamente la situación actual”, dice la misiva al presentar el programa de licencia no remunerada, el cual tendrá una serie de beneficios solo para quienes lo tomen hasta el próximo 20 de marzo (garantía de conservar su contrato de trabajo, pagos a seguridad social y posibilidad de usar el sistema Aviajar).
La licencia puede ser de entre uno y seis meses, pero debe tomarse a partir del 1 de abril; además, todas las solicitudes estarán sujetas a la aprobación del líder del área y la vicepresidencia según las necesidades de personal y disponibilidad. Una vez autorizada al empleado se le suspenderá el contrato y quedará relevado de la prestación del servicio, es por ello que no recibirá su salario ni otras prestaciones legales y extralegales.
Varias personas que trabajan para la firma le dijeron a este medio que están analizando la decisión porque no cuentan con mucho tiempo para aceptar la oferta, especialmente los pilotos y tripulación de cabina que es testigo cada día de la disminución de pasajeros en los vuelos. A lo largo de estos días han hecho varias reuniones en las que se ha discutido incluso la posibilidad de bajarles a todos sus salarios.
El correo refiere un conversatorio que tuvo lugar ayer vía videoconferencia en el que el CEO de la holding, Anko Van Der Werff, le explicó la situación a los empleados de todas las áreas. “La propuesta debe ser analizada por cada uno de nosotros como una manera de apoyar a la compañía en el largo plazo”, dice el correo.
El directivo también anunció que se disminuirá el salario de varios ejecutivos y el suyo mismo, considerando que la firma tendrá una “reducción importante en las operaciones por un tiempo”. La aerolínea insistió en que sus pares en el mundo han tomado decisiones más drásticas para adaptar su estructura laboral a la nueva realidad de sus operaciones y aunque no quisiera optar por estas, dejó en claro que si el impacto de la situación continúa creciendo, “nos veremos en la necesidad de medidas similares”.
Fuente: El Espectador