La batería de la radiobaliza de localización subacuática del Boeing 777 desaparecido de Malaysia Airlines (vuelo MH370) había expirado año antes de que el avión desapareciera, han comunicado este domingo los investigadores. El 8 de marzo de 2014, el aparato con más de 200 personas a bordo cambió de rumbo y se perdió de los radares.
Según el mismo informe, otra batería, la de la radiobaliza de localización de la grabadora de voz de la cabina, sí estaba funcionando con normalidad. Los dos instrumentos son cruciales en caso de un accidente, porque graban las conversaciones de la cabina y datos de vuelo.
Durante el año que ha pasado desde la tragedia, los expertos interrogaron a un total de 120 personas, ha comunicado este domingo el investigador jefe, Dato Kok Soo Chon. Ha acentuado que se analizan también las fichas personales de los tripulantes, detalles de la carga del vuelo y características técnicas del avión.
Según el informe, el capitán del avión desaparecido tenía una buena salud física y mental, su familia no vivía una situación de estrés, carecía de señales de aislamiento social, y mantenía siempre el mismo estilo de vida, sin abuso de drogas o alcohol. El análisis financiero de la tripulación tampoco mostró un nivel de ingresos diferente o gastos elevados.
El MH370 desapareció dos horas después de despegar de la capital malasia, Kuala Lumpur, rumbo a Pekín con 227 pasajeros y una tripulación de 12 miembros a bordo. Los equipos de rescate de una docena de países colaboraron en el rastreo de la aeronave.
Finalmente, las autoridades de Malasia anunciaron que el Boeing 777 había caído en el océano Índico sin dejar supervivientes. No obstante, el principal misterio del ‘avión fantasma’ —por qué cambió de rumbo— quedó sin respuesta.
Este 8 de marzo, cuando se cumple un año de su desaparición, los investigadores han presentado la versión preliminar de su informe. Kok Soo Chon subrayó que todos los datos que hay de momento no son definitivos y en el informe final puede aparecer otra información.
Fuente: RT