Cuando ya estamos en el aire en un vuelo, normalmente cuando ya ha llegado a la velocidad de crucero, nos relajamos. A menudo se piensa que lo peor ya ha pasado (el despegue) y que los pilotos tienen por delante la parte más sencilla. Sin embargo, durante parte del trayecto es el propio avión el que pilota.
Es curioso, mientras que todavía hoy existen dudas acerca del “autopilot” en los coches, en el caso de los aviones (o los barcos) ha funcionado desde principios del siglo XX. Hablamos de un sistema capaz de guiar al avión sin la ayuda de un piloto, aunque con su supervisión constante, incluso después de haberlo programado.
El primer piloto automático de una aeronave apareció en el año 1912, desarrollado por Sperry Corporation. Lawrence Sperry lo mostró dos años después, en 1914, demostrando que aquel invento no sólo era creíble, sino tremendamente funcional.
Desde entonces, el sistema se ha ido mejorando hasta el punto de que un piloto automático es capaz de llevar a cabo prácticamente todas las fases de un vuelo. Excepto el rodaje y despegue, el resto de fases (ascenso, crucero, descenso y aterrizaje) pueden ser automatizadas.
Ahora bien, ¿cómo funciona exactamente el piloto automático? ¿Qué significan cada uno de los botones que muestra el panel del sistema? La respuesta la ofrece el piloto profesional Joe Shelton.
Funcionamiento de un piloto automático en un avión
Shelton explica que existen algunas características diferentes en los pilotos automáticos de los aviones. Algunos sistemas cuentan con todas las capacidades, mientras que otros sólo tiene algunas de ellas. Veamos las más comunes:
- Programar y mantener rumbo: Existe un pequeño indicador donde el piloto puede establecer el rumbo deseado y el avión volará según la ruta que se ha automatizado. Esta característica no tiene en cuenta la necesidad de corrección del viento en la ruta, un trabajo que deberá realizar el piloto.
- Navegación: Además de poder programar el rumbo, esta opción también permite llevar a cabo un seguimiento de la misma forma que en un automóvil con un GPS.
- Mantener altitud: Sirve para establecer una altitud deseada. Algunos pilotos automáticos tienen la capacidad para que el piloto seleccione una altitud y una velocidad de ascenso o descenso con la que la aeronave subirá o descenderá automáticamente a esa altitud y luego la mantendrá.
- Instrumentos de aproximación: Los sistemas que cuentan con esta opción pueden preprogramar los instrumentos de acercamiento hasta el momento en el que el piloto toma los mandos para aterrizar.
Como vemos, el piloto automático es un ordenador que sigue las indicaciones que ha automatizado del piloto. Además de las características mencionadas, el sistema cuenta una serie de botones o controles estándar instalado en todos los aviones. Estos serían:
- HDG Knob: Botón de dirección, se utiliza para ajustar el rumbo deseado.
- AP: Piloto automático, se utiliza para cambiar al modo.
- FD: Una opción de visualización de navegación que usa el piloto.
- HDG: Indicador de rumbo utilizado para informar al piloto.
- NAV: El navegador. Permite seguir la radial fijada por el VOR1 (radioseñal de ayuda desde tierra).
- APR: Aproximación. Permite activar el seguimiento de la señal de ILS (Sistema de aterrizaje instrumental).
- ALT: Indica al piloto automático que realice un seguimiento de la altitud.
- SPD MACH: Activan el control de velocidad, medida en nudos (SPD) o número Mach (MACH).
- BC: Permite alejarse de una pista. Se puede sintonizar el NAV1 en la frecuencia de la pista que uno deja a la espalda y alejarse del aeropuerto siguiendo el haz del ILS.
- LVL: Mantiene el avión nivelado. El avión subirá o bajará según la potencia de los motores, pero siempre perfectamente horizontal.
- Y/D: Permite amortiguar el giro que se produce si hay viento lateral que pega en el timón de dirección y ladea al avión.
- Fuente: Gizmodo