Sufrir un accidente de avión puede ser una de las mayores pesadillas de los millones de viajeros que cada día se suben a una aeronave. «Hasta un 30% de las muertes en accidentes de avión podían haberse evitado si los pasajeros hubieran sabido qué hacer» asegura el autor del libro «Los secretos que podían haber salvado tu vida». El Club de Supervivientes llama a la calma ya que las posibilidades de morir en el próximo vuelo es de 1 entre 60 millones, lo que significa que podríamos volar cada día de nuestra vida durante los próximos 160.000 años sin ningún problema.
Aunque pueda parecer imposible sobrevivir a una catástrofe aérea hay algunos consejos que, si se tienen en cuenta, pueden aumentar las posibilidades de salir con vida de un accidente de avión:
Reservar unos asientos concretos
Los pasajeros sentados en las cinco filas más cercanas a una salida de emergencia tienen más probabilidades de sobrevivir que aquellos que van más lejos, según el experto de aviación y profesor de la Universidad de Greenwich Ed Galea. Si el avión se va a estrellar, estar sentado en las cinco filas más próximas a la salida aumenta las posibilidades de salir vivo. Así lo demuestran los análisis estadísticos porque reduce el tiempo de evacuación.
Tras analizar el esquema de asientos de cien accidentes de avión, Galea descubrió que los pasajeros que iban en el pasillo tenían más oportunidades de salir con vida que los que iban al lado de la ventanilla.
Hace años ya, la profesora Helen Muir, que estudiaba el comportamiento de los pasajeros en las evacuaciones, aseguró a la BBC que los accidentes son «sucesos impredicibles» desde que un avión se estrelle a que los motores salgan ardiendo por lo que «realmente no puedes decir es cuál es el mejor sitio para sentarse». Sin embargo, las estadísticas de los aviones que se estrellaron en Estados Unidos desde 1971 llevan a pensar que los pasajeros sentados en la parte trasera del avión tienen el 40% más de posibilidades de sobrevivir que aquellos sentados en las primeras filas.
Llevar ropa adecuada
Los aviones llevan tanto combustible que las posibilidades de que salga en llamas después de un accidente son muy elevadas, así que es mejor no ponerse ropa de tejidos inflamables como el poliéster o el nyilon y optar por tejidos naturales como el algodón o la lana.
Las sandalias o los zapatos de tacón alto hacen difícil moverse en caso de evacuación y es más fácil perderlos por lo que habría que salir descalzo entre objetos punzantes y en llamas. Es recomendable llevar zapatos o zapatillas de cordones.
Es preferible llevar pantalón y manga larga porque cuanto más cubierto vaya el cuerpo, es menos probable sufrir heridas serias o quemaduras. También la ropa ancha puede ser engancharse durante la salida.
Tener un plan en mente
Aunque pueda parecer un poco alarmista, después de sentarse es recomendable contar las filas hasta la salida más próxima ya que en caso de emergencia y con humo o polvo o poca visibilidad será más fácil llegar hasta la salida si se sabe exactamente cuántas filas hay. También es recomendable asegurarse de saber otros caminos por si la primera opción está bloqueada. Es importante asegurarse de que la salida es segura mirando a través de la ventanilla para determinar si hay fuego u otro peligro fuera de la aeronave siniestrada.
Además, como asegura el Club de Supervivientes, es importante leer la tarjeta con la información de seguridad que hay en el respaldo del asiento delantero ya que muestra cómo se abren las diferentes puertas y ventanas de emergencia. Cada avión es diferente, por lo que los expertos recomiendan leer las instrucciones de seguridad para saber dónde están en cada caso las salidas de emergencia, cómo funcioran las salidas, etc…
Localizar el chaleco salvavidas por si hay que efectuar un amerizaje o averiguar dónde encontrar ropa de abrigo para el exterior son otras medidas que pueden ayudar a salir con vida de la catástrofe.
Practicar cómo quitarse el cinturón de seguridad
Aunque pueda parecer innecesario, en caso de emergencia el pánico puede hacer que algo tan sencillo como quitarse el cinturón se convierta en una trampa mortal. Un curso de seguridad de British Airways, parecido al que realizan sus tripulaciones de vuelo, recomienda realizar «simulacros» de seguridad en el asiento abrochando y desabrochando el cinturón como hacen antes del despegue los propios pilotos con los botones que deberían presionar y los pasos que deberían seguir en caso de emergencia. Es lo que se llama la «memoria muscular». Los instructores del curso de British Airways explican que en una emergencia, el pánico se puede apoderar de los pasajeros que «pueden creer que están en su coche e intentar desabrocharse el cinturón apretando un botón en vez de levantando la solapa»
De hecho, el informe de la U.S. National Transportation Safety Board (NTSB) afirmaba que después del accidente del vuelo 405 de US Airways sobre las aguas del Río Hudson tras despegar del aeropuerto neoyorquino de La Guardia, algunos pasajeros intentaron levantarse de sus asientos mientras aún tenían el cinturón de seguridad abrochado y otros tuvieron problemas en «encontrarlo y soltarse».
Dejarse los zapatos puestos
Uno de los primeros errores que se cometen al sentarse en un avión al inicio de un largo viaje es la de quitarse los zapatos. Es más seguro dejárselos puestos porque, en caso de evacuación de la aeronave, hay más posibilidades de salir con vida si llevamos los pies protegidos a la hora de correr sobre objetos punzantes y en llamas.
Permanecer alerta durante 11 minutos
Sherwood («Los secretos que podían haber salvado tu vida») asegura que el 80% de los accidentes de avión ocurren dentro de los 3 primeros minutos después del despegue y en los 8 minutos antes del aterrizaje, por lo que hay que estar centrado y alerta durante esos 11 minutos.
No desabrocharse el cinturón
Hay que llevar el cinturón de seguridad abrochado todo el tiempo. Si el avión aterriza mientras el pasajero está dormido, se alegrará de habérselo dejado abrochado y ajustado el cinturón ya que cada centímetro flojo en el cinturón duplica la fuerza G que se recibe durante el impacto.
Colocarse en la posición de emergencia
Aunque hay gran cantidad de opiniones contradictorias respecto a este punto, numerosos estudios prueban que la posición de emergencia salva vidas. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), la posición correcta se consigue poniendo el asiento en posición vertical, apoyando la cabeza sobre las rodillas, agarrando los tobillos con las manos y manteniendo la cara entre las piernas.
Si el asiento delantero está demasiado pegado, esta postura puede realizarse apoyando la cabeza en el respaldo del asiento delantero con la mano dominante sobre la parte trasera de la cabeza y la otra mano encima para proteger a la primera que hará más falta posteriormente para desabrochar el cinturón y, posiblemente, abrir las salidas de emergencia.
En cualquiera de estas posiciones, los pies deben estar apoyados en el suelo y por detrás de las rodillas, para reducir las heridas en las piernas, ya que serán necesarias para salir después del accidente. Además, hay que asegurarse de no llevar encima ningún objeto punzante.
No quedarse sentado esperando instrucciones en caso de accidente
Primero: si la tripulación de cabina está dando instrucciones hay que seguirlas en todo momento pero… después de un accidente puede suceder que los miembros de la tripulación estén heridos o hayan podido ser víctimas del pánico y no estén en condiciones de liderar un rescate. Ben Sherwood («Los secretos que podían haber salvado tu vida») explica que es más fácil que hasta un 80% de las personas respondan a una emergencia con la inactividad y se queden esperando instrucciones. Así que es mejor no quedarse sentado esperando ayuda, hay que salir lo más rápido posible e intentar que el resto de pasajeros se ponga en marcha si se quedan paralizados.
Los primeros 90 segundos después de un accidente son los más importantes y matener la calma y salir rápidamente del avión, aumenta las posibilidades de sobrevivir.
Mantener la calma
Es fácil que el pánico se apodere de las personas en un accidente pero manteniendo la calma es más probable salir con vida. Pensar metódicamente y racionalmente aumenta esa posibilidad y las probabilidades de llevar a cabo una evacuación satisfactoria.
Los expertos aseguran que es mucho más fácil morir de un ataque al corazón por el estrés y el pánico dentro del avión que por el propio accidente.
Ponerse la máscara de oxígeno antes de ayudar a otros
En caso de despresurización de la cabina se abrirá el compartimento superior y saldrán las máscaras de oxígeno. Probablemente esta frase nos suena familiar. También lo es el recordatorio de ponerse primero la máscara uno mismo y luego ayudar a los demás a hacerlo, incluso antes que a tus propios hijos. Puede parecer egoísta o inhumano pero menos se puede ayudar si la persona se ha quedado inconsciente. Sólo tenemos cerca de 15 segundos (menos aún los fumadores o quienes sufren problemas circulatorios o respiratorios) para comenzar a respirar por la máscara de oxígeno antes de quedar inconscientes.
Protegerse del humo
Si el piloto tiene tiempo de prepararse para el accidente, soltará combustible para reducir la posibilidad de un incendio. El fuego, pero sobre todo el humo, es responsable de un gran porcentaje de las muertes en los accidentes aéreos. Para protegerse de este humo denso y altamente tóxico, por hay que cubrirse la nariz y boca con un trapo para evitar respirarlo. Si fuera posible, sería importante humedecerlo para mayor protección.
No perder tiempo recogiendo las pertenencias
Se pierde un tiempo precioso intentando coger el equipaje de mano, un tiempo que puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Como recomienda el Club de Supervivientes, hay que «dejar atrás las pertenencias personales y no olvidarse la familia». Así, tal cual. Según este informe, los investigadores aseguran que los evacuados intentan coger sus equipajes de mano, lo que supone un gran error porque ralentiza la evacuación y «cada segundo cuenta». Los expertos aseguran también que se han dado casos de pasajeros que han salido olvidándose de sus maridos, esposas o, inclusos, hijos.
O como reconocía la Cynthia Corbett, especialista de la FAA a WebMD, recoger el equipaje puede resultar un error fatal ya que puedes «quedarte atrapado en el avión con el equipaje».
Alejarse del avión accidentado pero no demasiado
Una vez que se ha conseguido salir con vida del avión no hay que quedarse ahí parado. Es importante alejarse lo más posible de la zona catastrófica para no resultar herido por posibles explosiones o humos tóxicos. Pero no demasiado lejos, de forma que los equipos de rescate no tengan dificultad en encontrar a los supervivientes, especialmente si se quedan inconscientes por las heridas o se está en una zona remota.
Información de: ABC Viajar