22 milímetros de agua es con lo que se inundó una parte de la pista de Istres de 100 metros de largo y 29 de ancho, para los ensayos de ingestión de agua del Airbus A350, los cuales se desarrollaron a velocidades de entre 60 y 140 nudos.
Estas pruebas son parte del proceso de certificación para asegurarse que en caso de una pista encharcada, ese agua no entre en los motores o el APU y los apague durante la carrera de despegue o de aterrizaje, con y sin la reversa de empuje activada.
Los cuatro A350 que participan ya en el programa de certificación acumulan ya unas 1.600 horas a lo largo de 350 vuelos. El quinto y último avión para los ensayos hará su primer vuelo en el mes de mayo y la certificación está prevista ara el tercer trimestre de 2014
Fuente: Fly News