El avión Solar Impulse 2 finalmente logró despegar con destino a Hawaii desde Japón, donde tuvo que esperar un mes a que mejoraran las condiciones meteorológicas, en la etapa más difícil de su vuelta al mundo.
«Ahora, en pleno vuelo a Hawaii. Emociones muy fuertes porque ya he pasado el punto de no retorno: la exploración comienza aquí», tuiteó el piloto, el suizo André Borschberg, de 62 años. El punto de no retorno es el momento en el que el aparato no puede regresar, a priori, al punto de partida.
«No hay vuelta atrás. Es un viaje de ida a Hawaii», indicó también el equipo del Solar Impulse en su página web, 10 horas después del despegue. El avión salió desde Nagoya (centro de Japón), para un viaje de cinco días y cinco noches en el que recorrerá un total de 7.900 kilómetros, declaró Elke Neumann, portavoz de la misión.
«Hemos pasado la noche con el equipo para tomar la decisión más difícil del proyecto: seguir hacia Hawaii», explicó en Twitter el otro piloto del aparato impulsado con energía solar, Bertrand Piccard.
«Como este avión vuela muy lento, a una velocidad media de 70 km/h, no sabemos hasta dónde llegará», agregó. La decisión de emprender vuelo fue compleja, debido a numerosos parámetros técnicos. «Es muy complicado prever la meteorología que habrá más allá de cinco días», recordó en varias ocasiones el equipo.
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Sin embargo, por razones climáticas el avión tiempo tenía sólo hasta el 5 de agosto para empezar la travesía de los 7.900 km que separan Nagoya de Hawaii, debido a que es frágil y no soporta ni el calor excesivo ni la lluvia ni las perturbaciones.
El Solar Impulse 2 salió el 9 de marzo de Abu Dabi para dar una vuelta al mundo de 35.000 kilómetros, una aventura destinada a promover el uso de las energías renovables, en particular la energía solar.
Fuente: El Clarín