A las 18:12 del 9 de septiembre de 1946 se estableció el récord mundial al despegue más pesado efectuado por un avión bimotor hasta la fecha. A bordo iban 4 pilotos de la Us Navy y un bebé canguro, que fue un regalo para el Zoo Nacional de Washington DC, el destino del avión. La tripulación se turnaba cada dos horas a los mandos del avión.
El avión ganó altitud y cruzó Australia por la noche, siguiendo hacia el Marl del Coral y las Islas Salomón. Al amanecer del segundo día, el avión estaba cruzando Hawái entre Midway y Oahu. En este punto, el fuerte viento estaba desviando al avión más al sur de su rumbo, pero el capitán al mando decidió no corregir el rumbo y dejar que el avión fuera desviado para ahorrar en el consumo de combustible.
Estaba previsto que el avión entrara a los Estados Unidos por la ciudad de Seattle, sin embargo, debido al desvío por el viento el avión acabó entrando por el norte de San Francisco. Justo antes de alcanzar la costa continental de los EEUU, a las 21:16 del 30 de septiembre, los tanques de combustible de las puntas de las alas fueron desechados para que cayeran en el Océano.
Debido al desvío en su rumbo, el avión tuvo que atravesar Sierra Nevada (California) y posteriormente las Montañas Rocosas. Durante esta travesía, la tripulación se encontró con una intensa lluvia, turbulencia severa nieve y hielo. Esto hizo que el avión consumiera combustible extra y, al amanecer del día siguiente la tripulación calculó que no podría llegar al aeropuerto de Washington D.C.
A las 13:28 del 1 de octubre de 1946, el avión aterrizó en la Base Aérea Naval de Columbus (Ohio) tras permanecer en el aire 55 horas y 17 minutos y haber recorrido 18.083,6 km (11.236 millas), un nuevo récord de distancia certificado por la FAI.
El Truculent Turtle original preservado en museo de NAS Pensacola. |
El avión con número de serie 89082 permaneció en servicio hasta 1953 cuando fué retirado y exhibido en la Base Aérea Naval de Norfolk (Virginia). Después el avión fue transferido a la colección del museo Smithsnonian y lo prestó al museo naval de la Base Aérea Naval de Pensacola, Florida, donde se encuentra actualmente y que también es el hogar de los Blue Angels.
Este récord permaneció vigente como el vuelo más largo del mundo sin escalas o repostaje en vuelo hasta que en 1962, un B-52 voló sin repostar desde la base de Okinawa (Japón) hasta la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (España) cubriendo una distancia de 20.177 km, aunque en menor tiempo dado que la velocidad del B-52 era superior al ser un avión a reacción.
B-52 aterrizando en Torrejón de Ardoz tras un vuelo de 20.177 km. Foto: USAF |
Sin embargo, si nos centramos solo en los aviones a hélice, el récord del P2V «The Truculent Turtle» permaneció imbatido hasta finales de 1986, cuando Dirk Rutan y Yeana Yeager dieron la vuelta completa a la tierra en su avión Voyager. Tardaron 9 días, 3 minutos y 44 segundos en completar 41.600 km.
Voyager de Rutan y Yeager. |
¿Te ha parecido interesante? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Esta noticia fue pública en los medios el 24 mayo 2020.
Articulo: Onthewingsaviation.co