Un reciente prototipo de cómo será la Clase Business del futuro ha puesto sobre la mesa dos cuestiones fundamentales en las que las compañías aéreas tendrán que poner el foco si quieren mantenerse a flote: el Big Data y la conexión Wi-Fi.
El prototipo, diseñado por Thales en colaboración con BE Aerospace y BMW, tiene todo lo que una persona puede imaginar cuando piensa en las aerolíneas del futuro: comodidad y entretenimiento, como si estuviéramos en el salón de casa.
Entre las características más interesantes de este prototipo encontramos las siguientes:
El asiento sabe quién eres y qué quieres
Este prototipo de asiento está diseñado para recordar al pasajero de forma que cuando éste conecta su dispositivo electrónico personal en la parte del asiento prevista para ello, el asiento accede a los perfiles sociales del usuario y lee su huella digital para saber qué le gusta a esa persona cuando viaja.
El asiento recurre así al Big Data para determinar qué contenidos le gusta ver al pasajero, en qué postura se debe poner el asiento para que esté más cómodo, de qué color le gusta el panel digital lateral para relajarse, qué tipo de masaje le gusta o qué comida prefiere.
Sonido envolvente
Todos los contenidos de los que disfrute el pasajero a bordo sonarán de forma tan real que parecerá que la escena está sucediendo justo a su lado gracias al reposacabezas con altavoces incorporados.
Control gestual de la pantalla
El sistema de entretenimiento a bordo se controla a través de la vista. Cuando el pasajero mira el icono de la película que quiere ver en la pantalla, ésta empieza a reproducirse. Cuando el pasajero retira la mirada de la pantalla para pedirle una bebida a la azafata, la película se detiene. Cuando el pasajero vuelve a mirar la pantalla, la película se reanuda. Si se duerme, se para. Si se despierta, se retoma.
Evidentemente, hay una funcionalidad para que todo esto no ocurra de forma automática, pero los responsables del prototipo están muy convencidos de que cualquier pasajero acabará demandando el control gestual.
Reconocimiento facial
El sistema de control por visión es tan sofisticado que podría incluso graduarnos la vista y recomendarnos unas gafas. Es más, puede detectar si le estamos mintiendo a la persona con la que viajamos y enviarle un mensaje de alerta a través del sistema de comunicación interactivo a bordo.
Una realidad en 5 años
En un plazo de unos 5 años, o incluso antes, podríamos empezar a ver este asiento inteligente de entretenimiento a bordo. En el momento en el que una aerolínea lo demande, el periodo de implementación se ha estimado en 3 años.
Mientras tanto, las compañías aéreas tienen el foco puesto en la batalla por conseguir la conexión Wi-Fi más rápida. Y es que los usuarios esperan que, al subir al avión, la velocidad de Internet sea la misma que la que disfrutan en tierra.
Ya han surgido algunos sistemas de conexión entre los que las aerolíneas pueden elegir, como los basados en la banda Ku y la banda Ka, que son los dos grandes rivales en este momento.
El gran desembolso de cientos de millones de dólares que supone para una compañía aérea dotar de Wi-Fi a su flota hace que la decisión de elegir uno u otro se complique. Las compañías aéreas no quieren defraudar con su velocidad de conexión a los pasajeros.
Por otro lado, la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines el pasado 8 de marzo ha intensificado carrera por conseguir la mejor conexión aInternet durante el vuelo.
El número de aviones comerciales con Wi-Fi se triplicará en los próximos 10 años a nivel mundial, hasta llegar a los 14.000, según la firma de investigación IHS.
«Los pasajeros del futuro quieren poder estar conectados cuando lo deseen», asegura Chris Emerson, Vicepresidente Senior de Airbus.
Fuente: Reason Why