El fabricante de motores Rolls-Royce en conjunto con EADS están desarrollando un nuevo proyecto, el diseño y construcción de un avión de pasajeros «híbrido», el cual será impulsado por electricidad, combinando biocombustibles a base de algas y energía eólica.
La propulsión del avión sería a través de seis ventiladores eléctricos colocados a lo largo de la parte posterior de sus alas y un gran motor de biocombustible el cuál generaría electricidad que será almacenada en una batería de gran tamaño. La elaboración de biocombustible a partir de microalgas permitiría disminuir en un 75% el dióxido de carbono liberado por un avión moderno. Asimismo, estas microalgas pueden ser cultivadas en estanques.
Durante el despegue, la energía necesaria para alimentar los ventiladores eléctricos sería proporcionado por una batería de litio, que será nuevamente cargada cuando la aeronave alcance su altitud de crucero. En este caso, los ventiladores actuarían como turbinas de viento que cargarían nuevamente la batería pasar luego ser usada en el aterrizaje del avión. Aeronaves únicamente eléctricos no serían capaces de llevar más de unos pocos pasajeros. Sin embargo, con este nuevo sistema híbrido desarrollado por EADS y Rolls-Royce, se podrían transportar hasta 120 pasajeros durante dos horas.