El equipo de investigadores creen que algún día estos hallazgos podrán ayudar a llevar “la tecnología de silencio del búho” al diseño de aviones, turbinas de viento y submarinos
Muchas especies de búhos han desarrollado un plumaje especializado para eliminar eficazmente el ruido aerodinámico de las alas, permitiéndoles cazar y capturar a sus presas en silencio. Un grupo de investigación ha descubierto algunos de los mecanismos que hacen posible este sigilo acústico, lo que podría inspirar a los ingenieros a la hora de diseñar aviones y aerogeneradores menos ruidosos.
“Los búhos tienen no menos de tres distintos atributos físicos que se cree que contribuyen a su capacidad de volar en silencio: una cresta de plumas rígidas a lo largo del borde delantero del ala, una franja flexible de el borde exterior del ala y un suave y aterciopelado material distribuido en la parte superior del ala”, explicó Justin Jaworski, profesor asistente en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Lehigh, en Pensilvania, Estados Unidos.
El equipo de investigadores, que presentará las conclusiones en un encuentro de la Sociedad de Física Americana que se celebrará del 24 al 26 de noviembre en Pittsburg (Estados Unidos), creen que algún día estos hallazgos podrán ayudar a llevar “la tecnología de silencio del búho” al diseño de aviones, turbinas de viento y submarinos. Estos expertos están explorando si el sigilo del búho se basa en un solo atributo o la interacción de una combinación de ellos.
En las alas convencionales, el sonido desde el duro borde posterior domina la señal acústica. Pero el trabajo previo teórico llevado a cabo por Jaworski y Nigel Peake, en la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, reveló que el carácter poroso del ala de la cola del búho resulta en significativas reducciones del ruido aerodinámico.
“Nuestro trabajo actual predice el sonido resultante del aire que pasa sobre el material velloso, que está dispuesto como una colección de fibras individuales flexibles, y cómo el nivel de ruido aerodinámico varía con la composición de la fibra”, detalló Jaworski. Los resultados están proporcionando detalles sobre cómo una difusa pero áspera superficie puede ser diseñada para adaptar su señal acústica.
Un estudio fotográfico de plumas reales de búho, realizado con Ian Clark, de Virginia Tech, en Estados Unidos, reveló una sorprendente geometría del material de las plumas como de “bosque”, por lo que esta se incorporará en el futuro trabajo teórico y experimental. Los análisis preliminares realizados en Virginia Tech muestran que una cubierta de una simple malla, que reproduce la capa superior de la estructura boscosa, es eficaz en la eliminación de algunos sonidos generados por superficies rugosas
Tomado de: Correo del Orinoco