Los medios de transporte tradicionales tienen aún mucho margen de mejora, por ejemplo en materia energética. Pero a la vez que esto sucede están las ideas de quienes ven cabida a nuevas formas de transportarnos de un lugar a otro, y una empresa francesa ve muy claro un futuro donde algo así como la fusión de un avión y un tren en un solo vehículo es posible y funcional.
Se trata de «Link & Fly», un proyecto basado en el diseño de un avión que en un momento dado puede desprenderse de sus alas para desplazarse por tierra firme y viceversa. Una idea llamativa con la que buscan dar un empujón a la innovación y mejora de los aviones tal cual los conocemos actualmente, que al mismo tiempo sirve para que la empresa se dé a conocer a modo de carraspeo a las grandes constructoras de aviación.
De casa a otro país sin cambiar de vehículo
La empresa en cuestión es Akka Technologies, una consultora de ingeniería y tecnología que hasta ahora trabajado en distintos tipos de proyectos relacionados con la automoción autónoma, como el híbrido Renault Eolab, el 4 x 4 Projekt Grenadier o el proyecto con Microsoft e ICONIQ Motors para 2020. Hasta ahora porque «Link & Fly» es toda una declaración de intenciones de dar el salto a los cielos y a que los aviones sean lo próximo en ser eléctricos y autónomos.
Así lo dijo su CEO, Maurice Ricci, en una entrevista en París que traslada en parte Bloomberg. Considera que los aviones necesitan ser más silenciosos y eficientes, y aunque no se especifica qué fuente de energía tendría el «Lift & Fly» parece que la idea por el momento sería una forma híbrida de transporte, al indicar combustible en litros al menos para la parte de vuelo.
Así, el concepto ilustra una manera de ligar medios y evitar conexiones tediosas para lo pasajeros, con cálculos sobre la velocidad, dimensiones y características de un medio de transporte bivalente. Una de las ideas para que sea cómodo, por cierto, es la identificación por escaneo de retina de los pasajeros en la propia cápsula, recordando un poco a las ideas del túnel de escaneo en el aeropuerto de Dubai.
La idea es que sean cápsulas que puedan configurarse según la necesidad de transporte, si pasajeros o carga. La capacidad estimada es de 162 personas y 14 contenedores de tipo LD3 (4,5 metros cúbicos) o bien dos cubiertas que equivaldrían a un contenedor tipo LD7 (entree 10 y 12 metros cúbicos) y LD3. La tendría que pesar como máximo 21.000 kilogramos, pesando el transporte 42.000 kilogramos y con un peso máximo para el despegue entre 70.000 y 80.000 kilogramos.
Las medidas estimadas son de 33,8 metros de longitud, 8,2 metro de altura y 48,8 metros de envergadura (de punta a punta de las alas). La velocidad de crucero estaría en torno a mach 0,78 y la máxima por mach 0,82, con una capacidad de 8.750 litros de combustible y un consumo por trayecto de 2.200 kilómetros de 3.000 litros, pudiendo extenderlos 800 kilómetros más (con un consumo añadido de 1.000 litros).
Un Airbus A320 para tierra y aire
Para hacerse una idea del volumen y las propiedades del «Lift & Fly», se asemeja al Airbus A320 en cuanto a la capacidad (entre 150 y 180 pasajeros, siendo algo más ancho el concepto que el modelo de avión al tener éste último una envergadura de 34,1 metros pero con altura y longitud similares. El peso máximo al despegue sería también similar (con 78.000 kilogramos para el A320) así como las velocidades de crucero y máxima, pero el avión puede cargar bastante más combustible.
La idea es que se hiciesen nueve trayectos al día, dos más que los actuales según la compañía. Y aunque la intención sea marcar un camino más que materializar tal medio (a diferencia de Hyperloop, hasta la fecha), dice Ricci que hay «potentes clientes asiáticos» interesados en la idea, según trasladaba Bloomberg.
Fuente: XATACA