Miembros de la operación internacional que busca en el sur del océano Índico el avión de Malaysia Airlines que desapareció con 239 personas a bordo el 8 de marzo de 2014 ha encontrado restos de un barco y otros objetos, ha dicho este miércoles su director, Peter Foley.
«Es un hallazgo fascinante, pero no es lo que estamos buscando (…) Nos ha probado que el sistema, equipo y personal implicados en la búsqueda están trabajando óptimamente», ha señalado Foley.
Los equipos de búsqueda descubrieron un objeto a una gran profundidad, cuando el sónar a bordo de uno de los buques detectó un grupo de objetos a casi 4 kilómetros de profundidad en el océano Índico. Una inspección más detallada indicó que el objeto parecía artificial, de modo que la tripulación envió una cámara submarina para ver de qué se trataba.
Un análisis de las fotos esta semana ha revelado que se trataba de un barco hundido que hasta ahora no estaba cartografiado. Arqueólogos marinos examinan ahora las fotos para tratar de identificar el navío.
Sigue la búsqueda
Australia, China y Malasia, con la ayuda de una compañía especializada que han contratado, buscan el rastro del avión de Malaysia Airlines en un área de 60.000 kilómetros cuadrados.
Camberra, Pekín y Kuala Lumpur acordaron en abril ampliar la zona en otros 60.000 kilómetros cuadrados si no encuentran nada en el primer área.
Estos 120.000 kilómetros cuadrados, la suma de ambas superficies, representa todo el territorio en el que, según los expertos, existen las mayores posibilidades de albergar el Boeing 777-200er desaparecido.
El avión despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo de 2014 y tenía previsto aterrizar en Pekín seis horas más tarde, pero los radares malasios perdieron el contacto con el aparato 40 minutos después de despegar.
El vuelo transportaba a 153 chinos, 50 malasios (13 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes, que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
Los expertos creen que el aparato dio la vuelta, cruzó el estrecho de Malaca y se adentró en el Índico, donde se estrelló en una zona remota cuando se quedó sin combustible. El hallazgo de las cajas negras y los restos ayudarán a establecer qué le pasó al avión.
Fuente: ABC.es