El avión más grande del mundo, el Antonov 225 Mriya, llegará mañana a Chile por primera vez en su historia. El aterrizaje de la imponente aeronave ucraniana se proyecta para las 14.00 en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. Con esto, el avión concluirá la segunda operación más pesada que ha realizado: el traslado de un transformador eléctrico desde Sao Paulo para la empresa Colbún.
Este traslado fue complejo (ver infografía), ya que el transformador, fabricado en Brasil por la firma suiza ABB, pesa por sí solo 155 toneladas, equivalentes a transportar 2.000 personas de 75 kilos o unos 135 autos de tamaño mediano.
La empresa Colbún trabajó en la ingeniería para realizar el transporte del dispositivo. La logística de la operación para traer a Chile la turbina requerida, estuvo a cargo de la filial chilena de la empresa de origen francés Balloré Logistics, que luego de analizar las distintas alternativas, optó por contratar los servicios de la aeronave, lo que significó reducir de 21 a nueve días el tiempo de llegada.
Sin embargo, el traslado no estuvo libre de dificultades: el transformador mide ocho metros de largo, 4,5 de alto y 3,5 de ancho, por lo que su gran peso estaba concentrado en esas dimensiones, lo que ponía en riesgo el fuselaje del avión. Es por eso que se mandó a construir en Suiza una estructura que permitió distribuir la carga a lo largo de la bodega del avión y evitar concentrar el peso en un solo punto.
Luego, contando esa estructura adicional, que terminó pesando 27 toneladas, la carga total que trasladará el Antonov 225 será de 185 toneladas, la segunda más grande en la logística civil por vía aérea.
La nave, que fue construida en los años 80 en la Unión Soviética, mide 84 metros de largo, 88 metros de envergadura, y pesa 175 toneladas sin cargamento ni combustible, siendo así el más largo, ancho y pesado del mundo. Se impulsa gracias a seis motores y su tren de aterrizaje está compuesto por 32 ruedas.