Productividad, carga más rápida, ‘esconderse’… El ‘modo avión’ tiene más utilidades que las previstas inicialmente.
“Pongan sus dispositivos electrónicos en modo avión y los respaldos en posición vertical”. Son los recordatorios previos al despegue y aterrizaje que los más viajeros se han acostumbrado ya a escuchar. Pero, ¿qué es exactamente el modo avión? Se trata de una función que los fabricantes han incorporado en los dispositivos móviles para cumplir con las normativas aéreas y que básicamente, desactiva todas aquellas funciones que puedan provocar interferencias con los sistemas de navegación: el WiFi, la red móvil del dispositivo, el Bluetooth y el GPS. El móvil deja de estar conectado. Sin embargo, este modo de seguridad cuenta con muchas más ventajas que el usuario puede aprovechar, y no necesariamente cuando va a tomar un vuelo.
Disparar la productividad
Atrás quedaron los tiempos en los que los móviles únicamente sonaban cuando se recibía una llamada y más lejos todavía, cuando ni siquiera había móviles. Ahora los smartphones viven permanentemente conectados y el usuario, aunque no lo desee, se ve acechado por múltiples redes sociales, aplicaciones chat o demás servicios que hacen que en cualquier momento, el móvil emita algún pitido. Es posible que no seamos conscientes de ello, pero el usuario medio consulta la pantalla del móvil un promedio de 85 veces al día o el equivalente a dedicar cinco horas de las veinticuatro que tiene el día a atender notificaciones y ejecutar aplicaciones. Un auténtico despropósito en términos de productividad, que ha motivado que los expertos aconsejen activar el modo avión como única manera de recuperar el control del tiempo. Es tal la devastadora influencia de los móviles que la mera presencia de un móvil sobre una mesa determina la profundidad de la conversación entre dos personas.
Ahorro de batería
Los que viajen con frecuencia en tren o vivan en zonas con escasa cobertura lo saben bien: la batería del móvil se agota en un plazo cortísimo de tiempo y es posible que nos veamos obligados a volver a cargar a media mañana. Esto es así puesto que el dispositivo emplea cada vez más recursos a medida que nos alejamos de las antenas, y al mismo tiempo busca otra antena que le ofrezca una calidad de señal superior. Este cóctel explosivo termina por agotar las reservas de un móvil que en pleno centro de una zona urbana ofrecería un rendimiento muy superior. Sin embargo, tampoco es necesario desconectarse por completo del mundo para evitar una pérdida exagerada de batería: es posible activar el modo avión y posteriormente conectarse a una red WiFi para disfrutar del WhatsApp o email teniendo el resto de los servicios desconectados, algo que puede resultar interesante en edificios con poca cobertura en la señal del móvil.
La batería se carga más rápido
Si la batería del móvil está bajo mínimos y contamos con un espacio corto de tiempo para poder volverlo a cargar, es muy recomendable activar el ‘modo avión’ puesto que el tiempo de carga se acorta. No hay un consenso claro sobre cuánto tiempo nos ahorramos al cargar el smartphones con el ‘modo avión’ activado, ya que depende de más circunstancias, pero en esas situaciones de prisas, unos pocos minutos marcan la diferencia. ¿Por qué se carga antes la batería con el móvil con el ‘modo avión’ activado? El dispositivo desactiva los servicios que antes hemos enumerado y de esta manera la carga de la batería es más rápida puesto que no hay apenas consumos durante el proceso.
Leer los mensajes de incógnito
Se trata sin duda de una de las ventajas colaterales de mantenerse desconectado y gracias al modo avión’ se pueden leer los mensajes tanto de WhatsApp como de Facebook sin que nuestro interlocutor lo sepa. Se trata de un pequeño balón de oxígeno para quienes quieran disfrutar de algo de tiempo antes de que el temido en línea delate su presencia y disponibilidad. Evidentemente, tanto pronto como se vuelva a desactivar el modo avión, las aplicaciones delatarán la lectura de los mensajes y nuestra disponibilidad.
Fuente: El País