Un buque de la Marina francesa ha detectado «señales procedentes» del fondo marino que pertenecen a una de las cajas negras del avión de EgyptAir que se estrelló hace dos semanas en las aguas del Mediterráneo oriental con 66 personas a bordo.
«Ha sido detectada la señal de una de las cajas negras», ha confirmado un portavoz de la Oficina de Investigación y Análisis francesa, que participa en la investigación, poco después de las primeras informaciones divulgadas por las autoridades egipcias.
«El buque francés ‘La Place’ de la marina francesa, que participa en la búsqueda de las dos cajas negras del A320 que se estrelló en el mediterráneo a mediados de este mes ha recibido a través de su equipo de rastreo las señales del fondo marino en la zona de búsqueda de los restos del avión. Se supone que es de una de las cajas«, había indicado previamente el Ministerio egipcio en un comunicado remitido a EL MUNDO.
Una vez ubicadas, la recuperación de las cajas correrá a cargo de la compañía gala Deep Ocean Search (DOS). «Es una de las mejores firmas en este campo. Usa la tecnología más avanzada en la lectura de las señales de las dos cajas además de ser capaz de realizar amplios exámenes con sonar en la zona de búsqueda», explicaron en los últimos días las autoridades locales. En concreto, la misión será efectuada por el navío ‘John Lethbridge’, propiedad de DOS que zarpó el pasado sábado de Europa y alcanzará el área dentro de una semana, según la estimación del Ministerio de Aviación Civil egipcio.
Poco ha transcendido de los últimos minutos del vuelo MS804. El A320, que cubría la ruta París-El Cairo, emitió una señal de socorro automática en los últimos instantes del vuelo y fue captada por hasta cinco satélites. El comité de investigación ha recibido en los últimos días informes indicando que varios satélites detectaron las radiobalizas ELT (Transmisor Localizador de Emergencia, por sus siglas en inglés), la señal de socorro enviada por el aparato. «Los organismos involucrados en la investigación fueron informados sobre las coordenadas de los satélites para intensificar la búsqueda y estrechar el área de rastreo«, subrayó en su comunicado el Ministerio de Aviación Civil.
Asimismo, el comité de investigación ha comenzado a estudiar la información recibida del control de tráfico aéreo griego y espera obtener pronto las grabaciones del radar acerca de la ruta que siguió el aparato antes del accidente, en el que viajaban -entre otras nacionalidades- 30 egipcios y 15 franceses. Una tarea que se realiza mientras los forenses tratan de identificar a través de los análisis de ADN a sus familiares los restos humanos de pequeñas proporciones recuperados de la zona del siniestro.
De momento, la escasa información proporcionada sobre los últimos minutos del MS804 apunta a que a las 2.26 horas se originó la situación aún confusa que desató la tragedia. El humo comenzó a brotar del lavabo situado justo detrás de la cabina de vuelo. Un minuto más tarde, otra alerta emergió procedente del compartimiento de aviónica, emplazado bajo la cabina de vuelo. El lugar donde se ubican los sistemas eléctricos de la nave.
A las 2.29 horas, un error afectó a la FCU2, la segunda unidad de control de vuelo, y a la SEC3, el ordenador que controla los alerones. Cuatro minutos después, se perdió el contacto con el avión y su rastro se desvaneció del radar. Los mensajes quedaron grabados en ACARS, un sistema que emite mensajes automáticosdurante el trayecto. La información fue enviada a la sala de operaciones de la aerolínea egipcia EgyptAir antes de que el A320 efectuara dos giros bruscos de 90 y 360 grados y se estrellara en el mediterráneo.
Los datos arrojaron la primera luz sobre los últimos minutos del pasaje pero no desvelaron las causas del siniestro. «La pregunta es si el incendio que provocó el humo fue resultado de un fallo eléctrico como un cortocircuito causado por un cableado dañado o si, en cambio, algún tipo de artefacto explosivo fue empleado por un terrorista para desatar el fuego», explicó a EL MUNDO el ex piloto británico David Learmount. Las autoridades egipcias y francesas insisten en que todas las hipótesis siguen abiertas a pesar de que el mismo día del siniestro el ministro de Aviación Civil egipcio, Sherif Fathi, considerara «más probable» el escenario del ataque terrorista.
Fuente: El Mundo