Todos aquellos que solemos viajar en avión (ya sea por placer o trabajo) conocemos con exactitud las rutinas que debemos seguir a la hora del despegue y aterrizaje: atarnos el cinturón, apagar aparatos electrónicos, subir la cortinilla de la ventanilla, plegar la mesa y poner en posición vertical el asiento.
¿Por qué es obligatorio poner el asiento del avión en posición vertical durante el despegue y el aterrizaje?Las dos maniobras de mayor riesgo que un avión realiza son las del despegue y el aterrizaje. De todo el vuelo, esos dos momentos son los que mayor porcentaje tiene de producirse cualquier incidente y, por tanto, como medida de precaución debe de estar todo preparado por si hay que realizar alguna de las cosas que nos han indicado la tripulación de cabina. Una de ellas es colocar el cuerpo en posición de seguridad que se trata de reclinarlo hacia delante (pegando el pecho con las rodillas o si no hay espacio suficiente reclinándose al máximo hacia el respaldo del asiento que tenemos frente a nosotros).
Se ha comprobado que, en caso de emergencia, aquellos viajeros que van con el asiento reclinado hacia atrás tardan mucho más tiempo en reaccionar y colocarse de un modo seguro (evidentemente porque suelen ir adormilados). Así que, como es una evidencia del riesgo que se corre al despegar o aterrizar, para curarse en salud es mejor hacerlo erguido para que, en caso de ser preciso, se pueda actuar con mayor celeridad.
Pero más motivos para que se aplique esta norma. Debemos tener en cuenta que, dentro de un avión, el asiento y el cinturón son los dos únicos elementos que nos protegen. Si vamos reclinados hacia atrás y el aparato hace una fuerte sacudida nuestro cuerpo irá hacia adelante, dándonos un latigazo que puede ser muy perjudicial para nuestras cervicales y espalda. Además, el trayecto que recorremos hacia adelante en esa sacudida es mucho mayor que si vamos con el asiento en posición vertical y por tanto nuestro impacto contra el asiento delantero será mayor y más doloroso. También debemos tener en cuenta que si vamos reclinados, en caso de sacudida el pasajero que va sentado detrás puede impactar contra nosotros.
Otra de las causas por las que se pide poner los asientos en posición vertical es para facilitar la salida de los pasajeros que se encuentran sentados detrás (sobre todo el de la ventanilla y el que está en el centro). Con el asiento reclinado hacia atrás es más dificultoso poder salir con rapidez en caso de necesidad.
De hecho, ya hay algunas compañías que en los aviones que realizan las llamadas rutas domésticas (vuelos dentro del mismo país) tienen bloqueados los asientos para que no puedan ser reclinados hacia atrás.
Fuente: 20Minutos.es