Al igual que los coches eléctricos los aviones eléctricos son el proximo paso para reducir el consumo de combustibles fósiles, contaminantes y responsables del calentamiento global y el cambio climático.
Uno de los problemas más importantes que debe enfrentar cualquier vehículo eléctrico está en el peso de las baterías. Si lo trasladamos a un avión, lograr el equilibrio ideal entre peso máximo y autonomía se vuelve crítico, pero la gente de Airbus cree haber dado en el clavo con su avión eléctrico E-Fan, a un punto tal que planea lanzarlo al mercado en el año 2017.
Su peso máximo de despegue está en el orden de los 580 kilogramos, de los cuales 137 pertenecen a sus baterías de litio (120 celdas), más otros 50 kilogramos de equipamiento para evaluar su rendimiento, y dos paracaídas. La velocidad máxima es de 220 kilómetros por hora, y su configuración actual le permite permanecer en el aire entre 45 minutos y una hora. Una hora de vuelo no parece mucho, entonces, ¿a qué mercado apunta Airbus exactamente? A uno pequeño, pero vital: El entrenamiento de pilotos.
Lo más probable es que el E-Fan se convierta en la plataforma de desarrollo para un avión híbrido. Se calcula que esto sucederá con la versión 4.0, extendiendo su tiempo de vuelo a tres horas y media. Los desafíos son grandes, pero definitivamente están a la altura de las necesidades futuras que deberá cubrir la aviación. A largo plazo, todo avión comercial tiene como objetivo reducir el consumo de combustible y el ruido.
Fuente: REVE