La tripulación de la compañía JetBlue no permitió subirse a uno de sus aviones a la artista Maggie McMuffin hasta que no se pusiera unos pantalones que cubrieran los diminutos short que vestía. De no hacerlo, la joven se hubiera quedado por fuera.
Esta artista de burlesque viajaba camino de Seattle (EE UU), cuando en la conexión entre vuelos una de las tripulantes de cabina le comentó, al subir al siguiente avión, que su vestimenta no era apropiada, y que debía ponerse algo que cubriera sus piernas.
Según recoge el diario Metro, en su equipaje de mano McMuffin no llevaba ninguna prenda para tapar su cuerpo y su maleta ya estaba facturada en la bodega del avión. Así que a la chica no le quedó más remedio que acudir a una de las tiendas del aeropuerto para comprar un pantalón.
Como no quería gastarse mucho dinero y estaba muy afectada por el trato recibido, la joven compró un pijama (como protesta). Con el nuevo look la tripulación sí le permitió subir a bordo. Pero la cosa no quedó ahí.
Al llegar a su destino, McMuffin se despachó a sus anchas en las redes sociales sobre las malas formas que había usado la tripulación al dirigirse a ella. Fue tal el revuelo que causó, que la compañía no tuvo más remedio que pedir una disculpa y reembolsar el coste total del billete.
Fuente: 20 Minutos