Un viaje en avión puede ser una experiencia relativamente placentera, siempre y cuando se tenga la suerte de no compartir el vuelo con personas que no saben cómo comportarse o son desconsideradas con los demás pasajeros. Es por eso que respetar algunas reglas es clave para una convivencia más amena.
La primera recomendación es respetar el baño, evitando acaparalo durante mucho tiempo. Es importante dejar el baño en las mismas condiciones en las que se encontró, sin ensuciar innecesariamente, teniendo en cuenta a quienes deban limpiarlo más tarde. Al levantarse para usar el baño, es importante que el momento sea adecuado. Así, no se conviene hacerlo mientras está pasando el carrito con comida.
En cuanto al aseo personal, se recomienda no llevar demasiado perfume o colonia, ya que en un ambiente cerrado como el del avión, estos olores pueden resultar tan molestos como el de la transpiración. Si se lleva comida, se aconseja algo que no genere olores fuertes.
En caso de viajar con niños, lo ideal es que estén tranquilos, por lo que los padres deberán hacer lo posible por no alterarlos. Si un pasajero tiene una queja, deberá dirigirse directamente a los padres para buscar una solución. Bajo ninguna circunstancia se debe retar a un niño ajeno. Los padres están a cargo de la disciplina y nadie más.
Al momento de dormir, el avión puede ser un lugar incómodo, por lo que conviene invertir en una almohada para el cuello y así mantenerse recostado sobre el propio asiento sin inclinarse hacia el asiento de al lado. No se debe apoyar la cabeza sobre la bandeja de adelante, ya que se este modo se bloquearía el paso a los compañeros de asiento que deseen salir.
Con respecto a los apoyabrazos, el protocolo establece que le corresponden al asiento del medio, ya que este es el único que no cuenta con lugar para apoyar la cabeza ni estirar los pies.
Otro consejo es no acaparar el compartimiento superior. Dado que muchos viajeros prefieren no despachar valijas y llevar sólo un bolso carry-on arriba del avión, se recomienda acomodarlo de forma tal que ocupe el menor espacio posible.
Por último, para reclinar el asiento se debe mirar para atrás e incluso se recomienda advertir al pasajero ubicado detrás de uno, evitando volcar vasos que pueda haber en su bandeja. Durante las comidas se debe permanecer con el asiento derecho para no invadir el espacio del otro.
Fuente: Puntobiz.com