En Estados Unidos, unos químicos hacen volar un modelo reducido de avión alimentado por carburante elaborado con agua de mar (y energía). De apariencia y de olor similar a las del queroseno convencional, aparece directamente consumible por los motores de avión y de barco.
No es la transformación del agua en vino, sino del agua de mar en queroseno, lo que ha conseguido un equipo de científicos de Naval Research Laboratory de Washington.
El procedimiento consiste en una electrolisis con agua de mar, conteniendo naturalmente dióxido de carbono (CO2) disuelto y moléculas de agua (H2O) para recuperar CO2 y dihidrógeno (H2), los ingredientes potenciales de hidrocarburos que son la gasolina, el gasóleo y el queroseno. Según la reacción de Fischer-Tropsch, las moléculas interactúan después para dar un producto análogo al precioso destilado utilizado en navegación aérea y marítima.
“Por primera vez hemos puesto a punto una tecnología para capturar de forma simultánea CO2 y dihidrógeno contenido en el agua de mar y fabricar un carburante líquido”, dice Heather Willauer, investigadora del equipo.
Laurent Forti, ingeniero en la dirección científica del Instituto francés de petróleo y de energías renovables, temporiza en un artículo de La Croix: “Como hay menos carbono que de dihidrógeno en el agua de mar, esto debe plantear problemas técnicos para que la reacción química se efectúe en las mejores condiciones y tenga un buen rendimiento“.
Fuente: Renovables Verdes