Un descubrimiento sombrío en las aguas de Indonesia este martes fue un golpe doloroso para las familias cuyos seres queridos se perdieron con el vuelo QZ8501 de AirAsia, y su angustia se hizo sentir en todo el mundo.
Escombros del avión fueron vistos a 10 kilómetros de la última posición conocida del avión sobre el mar de Java, en la costa de la provincia indonesia de Kalimantan Central en Borneo.
Seis cuerpos han sido recuperados hasta ahora, incluyendo el de un Tripulante de Cabina de vuelo, dijo este miércoles el jefe del operativo de búsqueda y rescate en Indonesia.
Antes se detalló que en esa cifra se incluyó el cuerpo de dos mujeres y de un hombre.
«A los familiares, siento su pérdida, y todas nuestras oraciones son para que las familias encuentren fuerza y fortaleza durante este incidente», dijo a periodistas el presidente de Indonesia, Joko Widowo. Luego fue a reunirse con las familias.
«Sentimos pena de estar hoy aquí, en estas circunstancias trágicas», dijo el jefe de la aerolínea Sunu Widyatmoko. «Nos gustaría extender nuestras sinceras condolencias a la familia y amigos de las personas a bordo del QZ8501. Nuestras condolencias también están con las familias de nuestros queridos colegas».
«Mi corazón está lleno de tristeza por todas las familias involucradas del QZ8501», dijo el CEO de AirAsia, Tony Fernandes, a través de Twitter. «En nombre de AirAsia mis condolencias a todos. Las palabras no pueden expresar cuánto lo siento».
Más tarde, hablando con los periodistas, Fernandes dijo que ahora hay «al menos un cierre» para las familias que podrían haber tenido «una esperanza».
Los hospitales de la ciudad indonesia de Surabaya se están preparando para ayudar en la búsqueda e identificación de cuerpos que se están recuperando en la costa de Borneo.
Hubo escenas de angustia ya que las familias observaron una rueda de prensa en vivo sobre el descubrimiento de los restos y vieron el video de un helicóptero que bajaba a un buzo hasta lo que parecía ser un cuerpo flotante.
Algunas personas se desmayaron y varias camillas fueron llevadas a la habitación.
Los familiares se echaron a llorar, secándose los ojos mientras funcionarios repartieron pañuelos. Algunos estaban sentados con sus ojos llenos de lágrimas, con las manos tapándose la boca, o cabezas enterradas en sus manos. Otros tenían teléfonos contra sus oídos.
Tripulación militar vio la sombra de un objeto
Bambang Sulistyo, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia, dijo que el descubrimiento se produjo cuando un equipo en un avión militar vio la sombra de un objeto que parecía un avión en el agua.
Las búsquedas adicionales ubicaron objetos flotantes que se cree que son los cuerpos de los pasajeros, y luego lo que parecía ser una salida de emergencia del avión.
Varias naciones están enviando recursos al esfuerzo, incluyendo Estados Unidos. El destructor de la Armada USS Sampson llegó este martes.
El USS Fort Worth también se está preparando para desplegar desde Singapur, portavoz del Pentágono, el contralmirante. John Kirby, dijo a CNN el martes. Se «puede ser listo para navegar en un día o dos para conseguir en la estación y se puede estar allí muy rápidamente», dijo.
Estados Unidos también está preparando aviones de patrulla marítima que podrían ayudar, dijo.
El vuelo, que se perdió el domingo en su camino a Singapur, llevaba 155 pasajeros y siete tripulantes. La mayoría eran indonesios. También había ciudadanos de Gran Bretaña, Francia, Malasia, Singapur y Corea del Sur.
Equipos de búsqueda y rescate están llevando todos sus recursos a donde están los escombros, en el Estrecho Karimata, a unas 110 millas náuticas al suroeste de la ciudad indonesia de Pangkalan Bollo, dijo AirAsia.
Los buzos y barcos con equipos de sonar están siendo enviados al sitio, donde la profundidad del agua varía entre 25 y 30 metros, dijo Soelistyo.
Preguntas sin respuesta
Las autoridades montaron un enorme operativo para encontrar la aeronave, tranzando una zona de búsqueda de unos 156,000 kilómetros cuadrados.
Aún quedan preguntas sin respuesta acerca de por qué el vuelo 8501 perdió el contacto con el control del tráfico aéreo y lo que sucedió después.
Algunos expertos han especulado que la aeronave podría haber experimentado una pérdida aerodinámica debido a la falta de velocidad o el vuelo en un ángulo demasiado agudo para obtener suficiente ascenso.
Los analistas también han sugerido que los pilotos podrían no haber obtenido información de sistemas de a bordo sobre la posición del avión, o que la lluvia o el granizo de las tormentas eléctricas en la zona pudieran haber dañado los motores.
La clave para entender lo que pasó es probable que esté contenida en los registradores de vuelo de la aeronave.
«Hasta que tengamos las cajas negras, no vamos a saber lo que estaba pasando con los motores», dijo Bill Savage, un expiloto con 30 años de experiencia.
«Iban a ser sus últimas vacaciones con su familia”
Los detalles han surgido acerca de algunas de las personas a bordo del avión.
La novia de Alain Oktavianus Siauw dice que estaba en camino al aeropuerto a recogerlo cuando oyó que el avión había desaparecido.
Louise Sidharta dijo que se suponía que Siauw estaba disfrutando de unas vacaciones en familia antes de que ambos se casaran. «Iban a ser sus últimas vacaciones con su familia», dijo.
La página de Siauw en Facebook dice que vive en Malang, una provincia de Indonesia.
La desaparición del vuelo 8501 también agitó dolorosos recuerdos para las familias de las personas a bordo del vuelo 370 de Malaysia Airlines que se perdió del radar en el Mar del Sur de China en marzo.
Casi 10 meses después, los investigadores todavía están peinando confines remotos del sur del Océano Índico para cualquier rastro del Boeing 777 que tenía 239 personas a bordo.
«La falta de capacidad de cerrar las cosas emocionalmente es agotador», dijo Sarah Bajc a CNN el lunes por la noche. Su pareja, Philip Woods, estaba a bordo del vuelo 370.
Cuando se supo la noticia de que otro avión había desaparecido esta semana, Bajc dijo “acabo de empezar a temblar».
Andrew Stevens, Brian Walker, Khushbu Shah, Azieza Uhnavy y Edi Pangerapan contribuyeron con este reporte.
Fuente: CNN México