Las autoridades no han encontrado rastro alguno del avión de Malaysia Airlines desaparecido en marzo pasado en la segunda etapa de búsqueda submarina, informó hoy la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB).
La ATSB, que coordina el equipo de búsqueda internacional, informó, en un comunicado, que el navío GO Phoenix, contratado por Malasia, ha retomado «rápidamente» el sondeo bajo el agua tras «corregir un defecto en la conexión de un cable».
El GO Phoenix rastrea con un equipo sonar adherido a un cable de 10 kilómetros de longitud la zona que los expertos consideran como la más probable para encontrar el avión, que supuestamente se estrelló en algún punto del sur del océano Índico,
Un segundo barco, el Fugro Discovery, contratado por Australia y equipado con aparatos sonares y cámaras de vídeo especializados, se unirá a la búsqueda a mediados de la próxima semana, según la ATSB.
Otro buque de la empresa privada holandesa Fugro, el Equator, también se unirá al rastreo, aunque las autoridades no precisaron cuándo.
La nueva fase comenzó el 6 de octubre, después de que el Equator y el Zhu Kezhen, de la Marina china, completaran un mapa del fondo marino encargado por Australia, que lidera el operativo por ser el país más próximo a la zona de búsqueda.
El avión de Malaysia Airlines despegó de Kuala Lumpur el 8 de marzo pasado con destino Pekín y desapareció unos 40 minutos después de los radares.
A bordo viajaban 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que embarcaron con pasaportes robados en Tailandia a un italiano y un austríaco.
Las investigaciones apuntan a que el avión giró hacia el sur y voló con todas las personas a bordo inconscientes por la falta de oxígeno hasta quedarse sin combustible y precipitarse contra el mar.
Los expertos aún no saben con seguridad qué causó la tragedia, pero se cree que el avión cambió de rumbo «en una acción deliberada».
Fuente: El Nuevo Día