Seguro que estás contando los días para empezar tus ansiadas vacaciones. Tu destino soñado te está esperando y da igual el momento de preparar la maleta, de aguantar colas en el aeropuerto y de cruzarte medio planeta para llegar, tienes claro que nada ni nadie puede arruinarte el viaje. Sin embargo, tenemos una mala noticia para ti. Viajar en avión puede perjudicar tu salud nada más empezar el trayecto.
Y es que, para garantizar su presurización, se necesita introducir aire del exterior que tiene un porcentaje más bajo de humedad que en tierra firme. De esta forma, el nivel de humedad dentro de la cabina del avión suele ser mucho menor de lo que estamos acostumbrados. ¿Resultado? Las mucosas nasales y la piel se resecan y debilitan. Esto puede acarrear tirantez, sequedad e irritaciones.
Para que tu próximo viaje no empiece con mal pie, sigue estos trucos de belleza que mantendrán tu piel en las mejores condiciones.
Cuida la alimentación
Tanto antes como durante el vuelo deberás beber mucha agua para equilibrar los niveles de hidratación del cuerpo. Y olvídate de los alimentos salados, de las bebidas con gas y de las alcohólicas. Lo único que harán será deshidratar aún más la piel.
Nada de maquillaje
Aunque quieras estar guapa todo el tiempo, el ambiente seco del avión resecará ciertas zonas de tu rostro (nariz, labios y ojos) y, por tanto, agrietará tu maquillaje a la primera de cambio.Incluso los poros pueden obstruirse y dar lugar a imperfecciones que pueden ser un inconveniente en las vacaciones.
Además, si eres de las que lleva siempre lentillas, te aconsejamos que en el vuelo uses gafas, así no forzarás más de la cuenta tus ojos. Y utiliza un colirio para hidratarlos en caso de que lo consideres necesario.
Hidrata tu piel
El paso que no debes saltarte bajo ningún concepto. Es importante que utilices una crema hidratante antes de volar y durante el vuelo (si el trayecto es largo) para reforzar y proteger la barrera natural de la piel. Aquasource Everplump de Biotherm es una buena opción para contrarrestar los efectos del viaje en avión. Se trata de un gel de alta densidad que hidrata la piel en profundidad y trata la sequedad producida por los cambios drásticos de las condiciones meteorológicas.
Su textura en gel hidrata, refresca y tiene una rápida absorción. Esto la hace apta para todo tipo de pieles, sobre todo la piel grasa, ya que no obstruye los poros.
Entre sus componentes se encuentran partículas de aceites micro-fragmentados que permiten que sus propiedades hidratantes se absorban mejor, sobre todo, en ambientes secos. También cuenta con ceramida 5, que se utiliza para estimular la producción y regeneración de los lípidos y crea una película muy fina que protege la piel de las agresiones externas. Otro de los ingredientes más importantes de este cosmético es Life Plankton™, un alga que penetra en profundidad y le aporta brillo e hidratación al cutis.
Pon el foco de atención en zonas específicas
Como pueden ser los labios. Es una de las partes del rostro que más se reseca en los aviones. Lleva siempre en tu bolsa de mano un bálsamo reparador, eso sí, en formato viaje, para hidratar y suavizar tus labios agrietados.
Lleva ropa cómoda
Es un básico para los viajes, ya sea en avión, coche, tren, autobús… Para que no te pasen factura tantas horas sentada en un medio de transporte, tu outfit de viaje debe estar compuesto por prendas holgadas y un calzado cómodo, como unas zapatillas. Evita cinturones y toda clase de accesorios que aprieten. No te olvides tampoco de llevar una chaqueta fina por si refresca dentro del avión. Y da paseos cada cierto tiempo –lo recomendado es hacerlo cada dos horas– para estimular la circulación sanguínea.
Fuente: Elle – Hearst España S.L.