Los hechos ocurrieron el pasado 29 de febrero cuando un Boeing B787 de la compañía alemana Tui fly estaba realizando el retroceso para emprender un vuelo de regreso a Ámsterdam desde la isla de Bonaire, situada en el sur del Caribe.
Foto: Wim Bladt via Wikipemia |
Al parecer, mientras la aeronave estaba conectada aún al vehículo tractor que estaba realizando el pushback, el cemento de la plataforma cedió bajo las ruedas del avión, lo que provocó que el mismo se hundiera algunos centímetros en el suelo. Tras una primera inspección visual (con los pasajeros a bordo) consiguieron sacar al avión del socavón provocado. Acto seguido los pasajeros y sus equipajes fueron desembarcados mientras el avión era sometido a una inspección.
Ya vacío, el avión voló hasta la cercana isla de Curazao donde las instalaciones técnicas permitieron una inspección más minuciosa del Dreamliner. Los pasajeros han sido recolocados en otros vuelos.
Desde la dirección del aeropuerto se han reconocido numerosas deficiencias en las instalaciones y superficies del mismo y han asegurado que están trabajando en ello para subsanar todas las deficiencias.
Esta noticia fue publica en los medios el 04 mar 2020.
Fuente: RAÚL VIOREL MOGA