El pasado miércoles 13 de mayo, la aerolínea estadounidense United Airlines fue notificada oficialmente de la demanda interpuesta en su contra por incumplir, presumiblemente, las condiciones de la ley CARES, a través de la cual recibió 5.000 millones de dólares del estado para ayudar a la compañía a pasar la crisis del Coronavirus.
Hace pocos días, el CEO de American Airlines defendió públicamente a los empleados de United Airlines y denunció a su homólogo de United, Scott Kirby, quién había sustituido a Óscar Muñoz hacía poco tiempo.
Esta demanda viene de parte de uno de los empleados de la compañía del aeropuerto de Chicago O´Hare, afectado por la decisión del Director de Recursos humanos de United. El pasado 4 de mayo, un memorando interno salido desde el departamento de RRHH, ordenaba a los empleados catalogados como no esenciales tomarse un día libre no remunerado por semana, un total de 4 al mes, para reducir aún más los costes de la compañía. Esta medida entraría en vigor el 16 de mayo y tendría una duración hasta el 30 de septiembre.
El problema reside en que la ayuda concedida a través de la ley CARES obliga a las aerolíneas a pagar los sueldos íntegros de los empleados hasta el próximo 30 de septiembre, sin hacer reducciones en sus devengos. Al igual que la denuncia pública del CEO de American Airlines, esta nueva jugada de United pretendería recortar gastos mediante el ahorro de 46.000 días remunerados al mes, puesto que la medida afectaría a 11.500 empleados.
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Articulo: Raúl Viorel M.