Cómo entretener a lo ‘pequeños’ en un vuelo muy largo

Quienes alguna vez han viajado con niños saben lo difícil que puede ser para ellos (y para los mayores que los acompañan) el aguantar muchas horas sentados sin moverse,especialmente en trayectos muy largos. En avión, además, la experiencia es diferente que en coche: no nos podemos bajar cuando queremos, los asientos son pequeños y lo peor de todo, vamos rodeados de un montón de gente a la que no conocemos y que no siempre reacciona bien ante el hecho de tener que compartir horas de vuelo con un pasajero ‘bajito’.

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La semana pasada, la aerolínea india IndiGo daba la vuelta al mundo (literal y figuradamente), al restringir el acceso a niños en ciertas partes de sus aviones: a partir de ahora, todos los vuelos con esta compañía contarán con un espacio child free al que no podrán acceder los menores de 12 años, ni siquiera si van acompañados de sus padres. Estas zonas abarcarán las filas de la uno a la cuatro y de la once a la catorce, y, según planteaba la compañía en un comunicado, estarán concebidas como ‘zonas tranquilas’, destinadas sobre todo a personas que aprovechen el tiempo que se pasa en el avión para trabajar. Las zonas tranquilas coinciden, además, con las llamadas zonaspremium de la compañía y con las salidas de emergencia. Algo así como una business class, sin niños.

La decisión no ha estado libre de polémica, especialmente para muchos papás y mamás que ven la medida como discriminatoria. A pesar de que los vuelos seguirán aceptando niños de todas las edades, estos no podrán ocupar ninguna de las filas mencionadas, que suelen ser precisamente las que cuentan con mayor espacio para estirar las piernas; un espacio que puede venir bien cuando viajamos con ‘peques’.

A la hora de entretener a los niños cuando viajamos en avión siempre hay que tener en mente que no estamos solos en la cabina, y que el respeto al resto de pasajeros debe ser siempre recíproco, tanto si se viaja con ‘peques’ como si no: crear una experiencia agradable para los niños les ayudará a convertirse en mejores viajeros el día de mañana. Coincidendo con las vacaciones de verano, el buscador internacional de vuelos Skyscanner ya elaboraba una serie de tips que pueden ayudarnos a organizar mejor un viaje muy largo, a varios miles de metros sobre el suelo.

Entre ellos, quizá el más importante sea el de entender el vuelo en bloques de 15 minutos: por ejemplo, en un viaje de tres horas caben doce bloques de 15 minutos cada uno, por lo que es conveniente tener preparadas hasta diez actividades distintas, que podamos ir rotando a conveniencia. La media hora restante estaría destinada a los 15 minutos de despegue y aterrizaje, que suelen ser entretenidos por sí mismos si estamos colocados junto a una ventanilla.

Estas actividades pueden abarcar desde leer un libro o colorear un cuaderno hasta jugar con pegatinas, ver una película o usar una App en una tableta. Los snacks también cuentan a la hora de dividir el viaje en bloques, ya que podemos destinar una buena parte del viaje a compartirlos con ellos. Eso sí, es mejor traerlos de casa, para no tener que pagar el sobreprecio a bordo, intentando elegir siempre alimentos secos sin exceso de azúcar, pero siempre al gusto de los ‘peques’. Los snacksdeben ser saludables, y, a ser posible, que puedan prolongarse en el tiempo: mejor que vengan en unidades pequeñitas, como por ejemplo unas cerezas, que en una única unidad, como por ejemplo un sándwich.

También es importante hacer hincapié en que durante el vuelo podemos aprovechar las horas de sueño, ya sea retrasando la hora de la siesta para que coincida con el vuelo, buscando vuelos que coincidan con las horas de sueño de los niños, o probando a ajustar las mismas poquito a poco en las semanas previas a un viaje muy largo. Fundamental incluir una almohada, una mantita e incluso un pijama en el equipaje de mano, para que la postura en el asiento les resulte lo más cómoda posible.

Fuente: Hola.com