Historia de los tripulantes de cabina

Aquellos que han viajado en un avión, sabrán que existen personas, generalmente mujeres, que están ahí para atenderlo y ayudarlo durante todo el recorrido. Y si bien siempre han sido mujeres las que tenían a su cargo la atención de los pasajeros, actualmente hay muchos hombres que cumplen esa función.

Se dice que dentro de poco tiempo, el número de tripulantes masculinos igualará al femenino. Y espero que yo sume en esa estadística.

Conozcamos ahora un poco sobre la historia de esta magnífica, arriesgada y apasionada profesión.

En los primeros años de la aviación comercial la compañía inglesa Imperial Airways tuvo en las cabinas de sus aviones lo que denominaban ‘cabin boys’, auxiliares de vuelo masculinos, en los años 1920.

La primera asistente de vuelo de la historia tenía 25 años de edad y se registró con el nombre de Ellen Church. Ellen Church, una apasionada de la aviación, se dirigió a Steve Stimpson de la Boeing Air Transport (BAT), en busca de trabajo. Stimpson, que regresaba de un largo viaje en avión, se había percatado de la necesidad de personal en cabina, y acababa de persuadir a sus superiores para contratar a tres «cabin boys» cuando recibió la visita de Church el 23 de febrero de 1930.

Tras varias reuniones entre Stimpson y Church, sugirieron a la dirección de la empresa que las enfermeras podrían ser la tripulación auxiliar más idónea, ya que en caso de incapacitación de un piloto, ellas podrían prestar las atenciones médicas más apropiadas, así como la mejor asistencia a los pasajeros en caso de mareo o miedo a volar.

La Boeing, que entonces no sólo era fabricante de aviones sino también compañía aérea, en principio dudó de la propuesta, pues consideraba que la mujer no era apta para volar regularmente debido a sus alteraciones hormonales derivadas del periodo, pero tras considerar los argumentos decidió contratar a ocho enfermeras (The Original Eight o The Sky Girls), entre ellas la misma Ellen.

Las nuevas asistentes de vuelo, que acabarían llamándose «stewardesses», pronto se convertirían en parte integral de la industria aeronáutica, Las demás compañías aéreas empezaron a contratar enfermeras para sus vuelos, así lo hizo United Airlines en 1930.

El requerimiento de tener un título de enfermería se relajó al comienzo de la segunda guerra mundial, cuando la escasez de enfermeras debido a las necesidades del conflicto bélico internacional hizo que se fueran contratando a otro tipo de titulaciones.

La primera responsabilidad de los tripulantes de cabina de pasajeros en el desarrollo de su trabajo es supervisar, en todo momento, la seguridad de los pasajeros, pero la parte más visible es la de trabajar atendiendo a sus clientes: sirviendo comidas y bebidas y acomodando en la medida de lo posible las necesidades de los pasajeros.

Como curiosidad cabe decir que la segunda persona que ejerció la profesión de asistente de vuelo fue un hombre en los primeros vuelos del Zeppelin alemán «LZ10 Schwaben» en el año 1911.

 Fuente: Quierosertripulante