Adónde van los aviones cuando se jubilan

El aeropuerto de Arlanda, cerca de Estolcomo, tuvo su hora de gloria disco en 1976 cuando el conjunto ABBA sacó la foto de la portada de su album Arrival a bordo de un helicóptero, sobre un costado de sus pistas. Volvió a ser noticia en los años 2000 cuando se abrió el avión-hostel Jumbo Stay, acondicionado dentro de un Boeing 747-200 estacionado a solo unos cientos de metros del sector de embarques. Propone 27 habitaciones y 76 camas en total. En el piso superior del Jumbo Jet está la más lujosa de todas, una suite-cockpit con su propia sala de baño. Aquel avión voló durante muchos años bajo los colores de varias compañías (entre ellas Cathay Pacific y Garuda). Su último propietario quebró en 2002, mientras la aeronave estaba en Suecia y allí quedó varada. Los que no llegan a esperar sus conexiones tanto tiempo como para pasar una noche a bordo pueden subirse igual para tomar un café.

2 Barbados. El Concorde, aquella pieza de museo

Fue durante varias décadas la prueba tangible de que la ciencia dejó de ser ficción en los años 70. Su silueta futurista y su velocidad supersónica fueron el orgullo de las industrias aeronáuticas de Francia e Inglaterra. El Concorde tardaba solamente tres horas y media para ir de París a Nueva York; pero su aventura terminó en 2003, por falta de rentabilidad y su gran consumo de carburante, sumado a un estrepitoso accidente. La isla caribeña de Barbados, uno de los pocos destinos adonde volaba regularmente, conservó un ejemplar y lo transformó en museo. Así sigue siendo posible subir a bordo y recorrer su angosto habitáculo de punta a punta hasta la cabina. El techo bajo y los asientos muy angostos eran el precio que había que pagar para viajar a velocidad Mach 2. Se salía de Londres a las 9 y se llegaba al Caribe a las 8.50 de la misma mañana?

3 Argentina. Un miniaeropuerto

Desde el mes de julio la República de los Niños cuenta entre sus atracciones con un avión histórico. Es un Boeing 737-200 que perteneció a Aerolíneas Argentinas. A primera vista nada lo distingue de otros, hasta que se sabe que transportó soldados a las Islas Malvinas durante la guerra de 1982. Luego de haber servido de avión presidencial y de pasajeros (hasta hace diez años cuando se retiró de circulación), es ahora una de las nuevas atracciones de la Repu, junto con el polo gastronómico que está implementando el tradicional parque infantil de Citybell para renovarse. En torno al avión se ha construido el aeropuerto de la pequeña República. Los chicos pueden realizar un check-in antes de subirse al avión.

4 Francia. La invención de Leonardo da Vinci

La mansión del Clos Lucé está a unos pasos del castillo de Amboise, una de las joyas renacentistas del Valle del Loire. Fue la última morada del genio Leonardo da Vinci. El rey Francisco I lo instaló a pasos de donde solía residir con su corte. Desde hace varios años, la propiedad ha sido transformada en un museo dedicado a la obra del artista-inventor, y más especialmente a sus máquinas futuristas. Se presentan animaciones 3D, maquetas y recreaciones a escala real realizadas a partir de sus dibujos, escritos y planes. Leonardo vivió en Amboise hasta su muerte en 1519, un período corto pero muy creativo a la vez. Intrigado por los pájaros y obsesionado por su vuelo, trabajó sobre varias máquinas voladoras, que tomaban en cuenta los movimientos del aire, sus corrientes y la velocidad de los vientos. Fue hasta el precursor del principio del helicóptero, con su intrigante tornillo aéreo.

5 Costa Rica. Un escándalo ochentoso

Hay varios aviones-restaurantes en el mundo, algunos en lugares insólitos como en el barrio comercial de la ciudad china de Wuhan. Pero ninguno con una historia tan peculiar como el Fairchild C-123 de Quepos. La aeronave fue parte del escándalo que pasó a la historia bajo el nombre de Irán-Contra (muy sintéticamente, un montaje secreto por medio del cual Estados Unidos vendía armas a los mullahs para financiar a los rebeldes en Nicaragua). El avión fue abandonado en el aeropuerto de San José de Costa Rica y llevado muchos años después al borde de la ruta que lleva al Parque Nacional costero Manuel Antonio. Allí fue reconvertido en bar-restaurante.

Fuente: SA LA NACION