Un año histórico

En 1965, y durante 20 años, United Airlines utilizó el eslogan «Fly the friendly skies» (Vuele los cielos más amistosos). Con lo ocurrido el 11 de setiembre de 2001, los cielos dejaron de ser amistosos, pues los enemigos de la civilización se sintieron dueños del espacio aéreo. Sin embargo, los tiempos dieron nuevamente un viraje.

Hace tiempo que no hay actos terroristas encima de un avión y por eso, entre otras razones, en 2013 United volvió a utilizar el característico eslogan, uno de los más famosos en la historia de la publicidad. En 2017, los cielos del mundo han sido más amistosos que nunca. En el año que acaba de concluir no hubo ningún accidente con muertos que involucrara a un avión comercial. Si comparamos 2017 con 1972, que mantiene el récord de víctimas en accidentes aéreos, con 2.370 muertos, podemos concluir que en términos de seguridad la aeronavegación comercial atraviesa el mejor momento de su historia.

Por una cuestión de lógica empírica basada en el hecho irrefutable de que la posibilidad de que algo pase siempre está presente, las compañías aéreas no utilizan eslóganes del tipo «vuele con nosotros, porque nunca tenemos accidentes». Sin embargo, de callada manera, promocionan sus servicios a partir de la efectividad demostrada en materia de seguridad, la cual, tal como la estadística lo demuestra, ha sido perfecta en el pasado año.

La nueva tecnología, los flamantes modelos de aviones, y los estrictos controles de seguridad en aire y tierra son responsables de este logro, al cual los hermanos Wright considerarían admirable. Además, otro de los aspectos que ayudó a mejorar la aeronavegación son los sistemas de seguridad de aeronaves que han virtualmente eliminado la posibilidad de choque de dos aviones durante el vuelo. En Estados Unidos, la última vez que hubo muertos en un avión comercial fue el 6 de julio de 2013, cuando tres pasajeros fallecieron al estrellarse una nave de Asiana Airlines mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto de San Francisco. El servicio y trato que las aerolíneas brindan a los pasajeros es cada vez peor; la seguridad en cambio, está en su mejor momento histórico. También en la aeronavegación, la realidad es asimétrica.

Fuente: El Observador – Ecuador