Los equipos de rescate han recuperado hasta el momento 30 cadáveres del avión de AirAsia siniestrado el pasado domingo en el oeste de Indonesia, según señaló la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (Basarnas).
Los servicios de emergencia han trasladado diez cuerpos a Surabaya, en la isla de Java, donde se encuentra el centro de operaciones y la mayoría de los familiares, mientras que ocho están en camino de Surabaya, cuatro se encuentran en la isla de Borneo y ocho en los barcos desplegados.
Un avión de vigilancia Orion P-3C prestado por Corea del Sur avistó seis cadáveres más, tres aún sentados en los asientos y con el cinturón de seguridad puesto, según el medio indonesio «Detik» que no han confirmado las autoridades
Este jueves la primera víctima identificada, la pasajera Hayati Lutfiah Hamid, fue enterrada en una ceremonia a la que asistieron familiares y amigos en la provincia indonesia de Java Oriental, informó el diario The Jakarta Post.
La suegra, el marido y un hijo de Hayati también viajaban en el Airbus 320-200 del vuelo QZ8501 siniestrado. Les sobrevivió su hijo menor, que no embarcó. Anteriormente, la víctima había sido identificada erróneamente por los medios locales como la azafata Khairunisa Haidar Fauzi.
Un total de 29 barcos y 17 aviones de países como Estados Unidos, Australia, Singapur, Malasia, China o Indonesia participan en la búsqueda de las cajas negras del avión en condiciones meteorológicas relativamente buenas, con olas de entre 2,5 y 3 metros, según el canal de televisión Channel News Asia.
Indonesia aguarda también la llegada de expertos en localización de cajas negras de Francia para que ayuden en la búsqueda del avión de AirAsia siniestrado. «Durante la mañana del 2 de enero, un barco transportará a los investigadores al área de búsqueda, con un equipo de detección incluidos hidrófonos, para localizar las balizas acústicas de las grabadoras de vuelo», indicó el la Oficina de Investigación de Accidentes (BEA), según el canal de televisión Channel News Asia.
El accidente El avión de AirAsia despegó el domingo pasado de la ciudad indonesia de Surabaya y tenía previsto aterrizar unas dos horas después en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de despegar. Embarcaron 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurense, entre 155 pasajeros y una tripulación de 7 personas.
El piloto llamó a la torre de control en Indonesia a medio camino y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para sortear una tormenta.
La torre de control aprobó el viraje en el momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para aprobar un ascenso, solo hasta los 34.000 pies, no pudo establece contacto. Según datos de vuelo filtrados a la prensa, el Airbus realizó una ascensión agresiva de entre 3.000 y 6.000 pies por minuto y a escasa velocidad de crucero para luego desplomarse en el mar, lo que aún no ha sido confirmado por las autoridades.
El piloto, el capitán Iriyanto, era un experimentado profesional con 23.000 horas de vuelo, 6.000 con Indonesia AirAsia, y la aeronave había pasado su último test de mantenimiento en noviembre. La aerolínea de bajo coste es una filial del grupo malasio AirAsia.
La tragedia marca un «annus horribilis» para la aviación malasia, que el año pasado también perdió el vuelo MH370 de Malaysian Airlines en circunstancias aún no aclaradas y el MH17 de la misma compañía derribado por un misil en Ucrania.
Fuente: 20 Minutos