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–El pasado martes 22, un Boeing 737 Max, propiedad de Air Canadá, sufrió un problema ventilado en todos los medios americanos. Iba desde Arizona a Montreal, cuando sufrió un problema en un motor. Nada que ver con la avería habitual en estos aparatos.
El avión sólo llevaba tres personas a bordo porque no estaba en servicio. Aparentemente el avión despegó de Pinal Air Park, en Arizona, un depósito para aeronaves. El avión, presumiblemente, se disponía a reincorporarse a la compañía para reiniciar las operaciones. Inmediatamente fue desviado al aeropuerto de Tucson, en el mismo estado de Arizona.
Air Canadá informó inmediatamente que el avión presentó una advertencia de una incidencia en uno de los dos motores y que los pilotos, en respuesta al aviso, decidieron apagarlo y aterrizar en el primero aeropuerto disponible.
El aterrizaje tuvo lugar sin incidencias y anoche, sábado, el aparato aún seguía allí. Según han indicado otras fuentes, la incidencia tendría relación con la baja presión hidráulica en el motor izquierdo. Air Canadá dijo que los aviones están perfectamente preparados para volar con un único motor en caso de una incidencia en el otro.
Boeing, que debe de estar aterrorizada por la mala imagen que incidentes por otro lado totalmente normales en la aviación puedan generarle, no respondió a las peticiones de aclaración que le hicieron los medios de comunicación. Pero desde ahora, hasta el menor incidente de un avión 737 Max ocupará páginas y páginas en los periódicos, como ya ha empezado a ocurrir.
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Articulo: R. R. | Miami