Napwap es un invento simple -una pequeña banda elástica que se cierra con un velcro- pero promete ser un ‘salvavidas’ para los viajes de larga distancia.
Imagínate la escena: interior de un avión transoceánico, los pasajeros dispuestos en filas de tres personas y te toca justo en el medio. Compartir el reposabrazos puede convertirse en una lucha de codazos y si logras dormirte, probablemente se te descolgarán los brazos o acabes encogido en una postura imposible o indecorosa.
Con Napwrap, algo así como «cinta para la siesta», que funciona como un cabestrillo como los que usas cuando te rompes el brazo, sus creadores aseguran que se puede mantener una posición cómoda de los brazos mientras se intenta descansar.
Esa es su función principal, pero sus creadores le dan más utilidades; se puede poner alrededor de la cara como antifaz o para aislarse del ruido, para llevar el móvil sujeto al bíceps o si se enrolla en el asa de la maleta, como superficie acolchada para llevarla más cómodamente.
Este invento de la compañía Sittingbridge ya ha recaudado más de 20.000 dólares en Kickstarter y se comercializa en Amazon por 19,99 dólares (casi 15 euros). Hasta ofrecen el ‘pack’ completo para ser un profesional de la siesta, como la almohada-avestruz, un invento madrileño para poder dormir en cualquier parte.
Fuente: EL HUFFINGTON POST